¿Cómo están? Espero
que bien, list@s para explorar más en profundidad las tramas textuales, a las
que ya conocimos en la introducción. Comenzaremos por la más popular: la
narrativa.
Había una vez…
Las personas
verbalizan y escriben textos narrativos (…) cuando ejercen la función cognitiva que consiste en
explorar el mundo de los hechos, las acciones, los procesos: el universo de
todo aquello que se desarrolla en la dimensión del tiempo
(López,
2000: 40)
El objetivo de una narración es relatar hechos, cosas que sólo pueden ocurrir a lo
largo del tiempo. Bueno, también en el espacio, pero, como veremos a
continuación, es el tiempo lo que
distingue a la narración de, por ejemplo, la descripción. Fijémonos, por
ejemplo, en lo que sucede en el siguiente pasaje:
Cómo no acordarme de la distribución
de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres
dormitorios grandes quedaban en la
parte más retirada, la que mira
hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera
donde había un baño, la cocina,
nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo. (…)
Lo recordaré siempre con claridad
porque fue simple y sin
circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran las ocho
de la noche y de repente se me ocurrió
poner al fuego la pavita del mate. Fui
por el pasillo hasta enfrentar la entornada puerta de roble, y daba la vuelta
al codo que llevaba a la cocina cuando escuché
algo en el comedor o en la biblioteca.
(Cortázar, J., “Casa tomada”)
Si comparamos los dos párrafos,
vemos que los tiempos verbales que predominan son diferentes: en el primero predominan los verbos en
presente y pretérito imperfecto porque se habla de un estado, algo que
permanece en el tiempo: cómo es la casa.
En cambio, en el segundo, la mayoría de los verbos están conjugados en pretérito perfecto simple, que indican
acción puntual (ya terminada), porque las acciones son, justamente, hechos
que comienzan y terminan. En una línea
de tiempo, la descripción se marcaría como segmentos y las acciones, como
puntos:
Veamos a continuación
las características de la trama
narrativa.
¿Cuál es la base textual de la narración?
La base textual es la estructura sintáctica básica de un texto. El circunstancial es lo que la RAE llama "complemento" |
Como
vemos, la receta para la base textual
narrativa consta de tres ingredientes imprescindibles:
- Una acción: el verbo
- Una persona / cosa que realice / reciba la acción: el sujeto
- Una coordenada temporal: el circunstancial de tiempo
Pero ¿cómo sabemos que
no se necesita otra cosa, como una coordenada espacial?
Para responder a esta
pregunta, es necesario ver la estructura en acción. Consideremos, por
ejemplo, lo siguiente:
¿Qué pasa si eliminamos el sujeto y el circunstancial?
El verbo se quedó solito u_u |
Si
observamos con atención, veremos que el verbo contiene indicios de sujeto y
tiempo en la desinencia, NO de lugar:
Pero se la re banca :P |
Todo muy lindo, pero ¿cómo se
relaciona esto con la trama narrativa?
Veamos primero cómo es la estructura
clásica de una narración:
Es como la base textual, pero en versión XXXL |
Aquí, insertados en el
esquema, encontramos a los tres componentes de la base textual: el sujeto y el
tiempo forman parte del marco en el que se desarrolla la cadena de acciones
que, a su vez, conforman el esqueleto de la narración.
Introducción – Situación inicial
La introducción
sirve para presentar el marco en el que se desarrollará la
acción; en especial, a los personajes,
que se encuentran en una situación de
equilibrio, es decir, cómo son las cosas antes de que comience la acción
propiamente dicha. La situación inicial
nos ayuda a entender, así, por qué la complicación es una complicación, y nos
permite apreciar el resultado de los cambios en la situación final.
James Burne Worson era zapatero, habitante de Leamington, Warwickshire, Inglaterra. Era propietario de un pequeño local, en uno de esos pasajes que nacen de la carretera a Warwick. Dentro de su humilde círculo, lo estimaban hombre honesto, aunque algo dado (como tantos de su clase en los pueblos ingleses) a la bebida. Cuando se emborrachaba, solía comprometerse en apuestas insensatas.
(Bierce,
A., "Carrera inconclusa")
Complicación – Desarrollo
Una
vez que presentamos a los personajes en su estado por defecto, sobreviene el conflicto. Aparece un elemento u ocurre
algo que altera por completo el orden
en que aquellos vivían.
En
este punto, tengo que destacar algo: una
narración siempre cuenta algo que vale la pena contarse. Pensemos, si no,
en qué les contamos a nuestr@s amig@s. No les contamos que nos levantamos y
estuvimos escribiendo y leyendo todo el día. Les contamos, por ejemplo, que
estábamos escribiendo y que nos llamó el vecino para decirnos que el gato se
comió a su canario, por poner un ejemplo. El
conflicto es lo que hace que una historia valga la pena de ser narrada.
La complicación, entonces, crea el conflicto, que es un problema que hay que resolver. El desarrollo o nudo del relato nos muestra de
qué modo actúan los personajes para resolverlo.
En una de tales ocasiones, harto frecuentes, se ufanaba de sus hazañas como corredor y atleta, lo que tuvo como resultado una competición contra natura. Apostaron un soberano de oro, y se comprometió a hacer todo el camino a Coventry corriendo ida y vuelta; se trata de una distancia que supera las cuarenta millas.(Bierce, A., "Carrera inconclusa")
Desenlace – Situación final
El clímax de una historia es el momento de
mayor tensión, cuando el conflicto llega a un punto que parece
imposible de resolver (o parece que todo va a terminar mal).
Súbitamente -en plena carretera, a menos de doce yardas de distancia, y mientras todos lo estaban observando- el hombre pareció tropezar. No cayó a tierra: desapareció antes de tocarla. Jamás se halló rastro de él.(Bierce, A., "Carrera inconclusa")
Después de ese punto, la secuencia
de acciones lleva al desenlace: el o los conflictos se
resuelven, para bien o para mal. Las aguas se aquietan y llegamos a un nuevo estado de equilibrio, al que llamamos
situación final.
Tras permanecer en el sitio y merodearlo, presa de la irresolución y la incertidumbre, los tres hombres regresaron a Leamington, narraron su increíble historia, y fueron, al fin, puestos a buen recaudo. Pero gozaban de buena reputación, siempre se los había juzgado sinceros, estaban sobrios en el momento del hecho, y nada conspiró jamás para desmentir el relato juramentado de su extraordinaria aventura; éste, no obstante, provocó divisiones de la opinión pública en todo el Reino Unido. Si tenían algo que ocultar eligieron, por cierto, uno de los medios más asombrosos que haya escogido jamás un ser humano en su sano juicio.(Bierce, A., "Carrera inconclusa")
Ahora bien, no es
necesario que estos elementos aparezcan siempre en el mismo orden. Una vez que
comprendemos bien qué es cada cosa y para qué sirve, y sabemos usarlos en
orden, podemos experimentar cambiándolos de lugar:
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.García Márquez, G., Cien años de soledad
¿Y para qué sirve todo esto?
Saber
cómo funciona la narración nos puede ayudar a tomar decisiones mejores sobre
nuestros relatos, porque van a ser decisiones conscientes. Según lo que queramos
transmitir, podremos elegir mejor los elementos y disponerlos de la forma que
nos parezca más adecuada.
Del
mismo modo, nos sirve para analizar relatos ya escritos para desentrañar cómo
están hechos, y así aprender mejor de ellos.
Así,
cuando en los sitios de escritura
nos recomiendan cómo no comenzar un
relato nos dicen, por ejemplo:
Por regla general, en la primera página o el primer capítulo de una novela debe quedar claro cuándo y dónde sucede la narración. ¿Es en el presente? ¿Es el pasado? ¿Es el futuro? ¿Dónde nos encontramos?
En otras palabras: es necesario
dejar claro, de algún modo, el marco en el que se va a desarrollar la acción,
para que el lector pueda ubicarse.
Un ejemplo más:
El backstory es el término inglés para definir el pasado de los personajes y de los acontecimientos. (…)Si empezamos contando el backstory es probable que lo aburramos. Primero hay que intrigar al lector, introducirle en el mundo de la historia, dejar que conozca a los personajes y sus conflictos. Cuando lo hayamos logrado, será el momento de contarle todo lo que necesitemos que sepa del backstory, porque entonces ya estará metido en la historia y querrá saberlo.
Es
decir, que conviene comenzar por la mitad de la historia e introducir lo que sucedió
antes a través de retrospectivas (flashbacks),
como vimos en el ejemplo de Cien años de
soledad.
Más adelante veremos en detalle otros componentes y herramientas narrativas. Mientras tanto, les dejo un pequeño ejercicio para aplicar lo aprendido, y espero que no dejen de compartir sus opiniones o dudas en los comentarios :)
Ejercicio
¿Cuáles serían, en este relato, los
elementos de la narración?
Bierce, A., "Carrera inconclusa" http://ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/bierce/carrera_inconclusa.htm
Cortázar, J., "Casa tomada". http://ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/casa_tomada.htm
Denevi, M., "La hormiga" http://ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/denevi/la_hormiga.htm
López, J., Gramática y comunicación. Buenos Aires: CELIAP. 2000.
Muy buena tu explicación. Haces que sea muy fácil el funcionamiento de la narración.
ResponderEliminarSaludos
Gracias! Espero que te sirva :D
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