25/1/16

¿Cómo comentar textos narrativos? II



                Como vimos en la introducción, una manera de dividir el comentario de un relato o novela  es forma – contenido.  En esta entrada, vamos a comenzar con la forma, que, según mi experiencia, es lo que los novatos menos tenemos en cuenta. 

·         Eufonía

                Es el uso de frases o palabras que suenan bien. Tiene que ver con  la manera en que elegimos y combinamos los sonidos y con la distribución de los acentos. 

                Por ejemplo:

                olor fétido en lugar de olor a podrido
                rostro en lugar de cara
                cabello en lugar de pelo
 
·         Ritmo

El ritmo tiene que ver con la velocidad con que se narra, ya sea según cómo manejamos el tiempo del relato, cuánto duran las escenas y/o capítulos, o cuán largas son las oraciones. Es muy importante que el ritmo del relato sea adecuado a lo que se narra, porque así es más fácil que el lector sienta el efecto buscado.

Ø  Manejo del tiempo: el tiempo del relato (que no es lo mismo que el tiempo de la historia; en algún  momento haré una entrada sobre eso) puede detenerse con descripciones o reflexiones del narrador; o acelerarse con resúmenes o elipsis. Los diálogos, por su parte, hacen avanzar la historia en tiempo real.[i]

Ø  Escenas y capítulos: los capítulos y escenas breves «se concentran, esencialmente, en la acción o en un hecho y añaden suspenso, que hace que el lector pase rápidamente a lo que sigue, aportando elementos nuevos a la historia»[ii]

Un ejemplo clásico de esto es El código Da Vinci. Si bien hace ya muchos años que lo leí, una cosa que recuerdo es que tiene capítulos muy breves, algunos de dos hojas, o cosa por el estilo. Son acción pura y cada uno termina con un gancho, de modo que no podemos dejar de leerlos. De hecho, lo liquidé en poco menos de tres días; creo que nunca terminé tan rápido una novela.

Por el contrario, «Las escenas y los capítulos más largos dan más espacio a la reflexión y a la expresión de las emociones y sentimientos de los personajes (). En todo caso, se “prepara” al lector para lo que sigue,  pero de una forma más sutil.»[iii]

Ø  Puntuación: Las frases y oraciones breves permiten transmitir la cadencia de la acción. Por este motivo, son útiles en las escenas de persecución o combate. Las frases y oraciones largas, por otra parte, hacen que la acción sea más lenta, por lo que es recomendable en las descripciones y reflexiones.

Pasaje de mi cuento "¿Sueñan los androides con tareas domésticas?"


Ø  Variedad: El ritmo constante, por muy adecuado a la historia que sea, termina por aburrir. Para evitar la monotonía, es necesario variar la extensión de las oraciones y los párrafos. Como podemos ver en el ejemplo anterior, las oraciones son más o menos breves, pero de extensiones diferentes.

Ø  Repetición de palabras: Hay que prestar atención si se repiten mucho algunas palabras o frases, porque eso puede hacer que la lectura resulte pesada. Pero cuidado: esto no significa que no hay que repetir nunca. Las repeticiones nos sirven para recordar, de vez en cuando, de qué estamos hablando. La clave es usarla, justamente, cuando necesitamos hacer eso. Por eso, también, hay que tener cuidado al usar sinónimos, pronombres y elipsis.

·         Rimas involuntarias:
 
¿Nunca les pasó que estaban hablando con alguien, y de repente se daban cuenta de que algo de lo que dijeron les había salido en rima? Una vez escuché que eso trae buena suerte, pero no sé. Lo que sí sé es que, en prosa, es mejor evitarla. ¿Por qué? Porque la repetición de los sonidos hace que la lectura se vuelva monótona, y a la prosa, como ya vimos con el ritmo, le queda mejor la variedad. En este caso, la de sonidos. La rima es para la poesía. 

Pasaje de mi cuento "El último beso"

Hay una excepción para esto: si lo hacen a propósito por algún motivo en particular, aunque, en ese caso, ya no sería involuntaria ;)

 
Sarmiento, D. F., Facundo. Buenos Aires: Colihue. 2000. Pág. 61.

La rima, en este caso, tiene un objetivo concreto: como el narrador habla del gaucho cantor (rima! :D), y en este momento, nos cuenta en discurso referido el canto del gaucho, usa la rima asonante para que oigamos en nuestra mente cómo suena.

Y esto, mis estimad@s, es lo que tenemos que recordar en el momento de analizar cómo suena el texto. 

Entiendo, pero ¿cómo nos damos cuenta de esto?

 Hay un truco muy sencillo para reconocer estas cosas: leer el texto en voz alta, prestando atención a lo que escuchamos. Con el tiempo y la práctica, nos bastará con atender a la voz en nuestras cabezas.


¿Qué les pareció esta entrada? ¿Le prestan atención a los sonidos de las novelas cuando leen? ¿Revisan las cacofonías y el ritmo cuando escriben? No dejen de comentar lo que piensan de esta entrada, sus opiniones me ayudan a mejorar :D

4 comentarios:

  1. Hoa, Denise:
    Me gustó tu forma de explicar. Coincido en eltema de las rimas: dependen del efecto "Letárgico" que produzcan. A veces,fluyen naturalmente en la conversación; hacen al estilo de habla y de escritura. Creo que lo que es de cuidado es la distancia y cantidad de palabras que rimen, y su signoificado real e intencional.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Me alegro de que te gustara y de que estemos de acuerdo XD La rima, en sí misma, no es mala, pero hay que tener cuidado en que no arruine la eufonía del texto.

      Gracias por comentar!

      Eliminar
  2. Muy interesante Denise.
    Acostumbro a leer en voz alta el texto para ver cómo resulta y muchas veces es cuando te das cuenta de que algo está pasando y no funciona bien.
    Intento cuidar de no repetir las mismas palabras, muy juntas. Y el diccionario de sinónimos es una buena ayuda.
    Me vienen bien estos consejos, gracias por compartirlos.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Leer en voz alta es un buen truco para encontrarle los defectos al texto. Otra forma es cambiar la tipografía o el tamaño; el secreto es hacer que el texto nos resulte extraño para poder verlo como desde afuera.

      El diccionario de sinónimos es un herramienta imprescindible para tod@ escritor/a, pero puede convertirse en un arma de doble filo si no tenemos cuidado. Tenemos que asegurarnos de que el significado de la palabra se ajusta a lo que queremos decir. De cualquier modo, repetir de vez en cuando no está mal, el problema surge cuando lo hacemos a cada rato.

      Me alegro de que te sirva, saludos!!

      Eliminar

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